La investigación permite que cada vez se conozcan más opciones eficaces para el tratamiento dirigido al carcinoma de células renales, así como una mejora indiscutible en detección y diagnóstico.
GENÉTICA
Existen ciertos genes que intervienen en la
transformación de células normales del riñón a tumorales. Se observa, por
ejemplo, que en gran parte de los pacientes diagnosticados con este cáncer
aparecen problemas con el gen supresor de tumor VHL (de la enfermedad de von
Hippel-Lindau), hecho que permite que otros genes se activen cuando no deberían
hacerlo. Como consecuencia, se desarrolla el carcinoma, por lo que los nuevos
tratamientos se concentran en frenar este mecanismo.
TRATAMIENTO
LOCAL
Mediante técnicas de ultrasonido de alta intensidad
(HIFU) o ablación por radiofrecuencia.
TERAPIAS
DIRIGIDAS
La quimioterapia no resulta demasiado efectiva
contra el cáncer de riñón en estadios avanzados, por lo que se suelen emplear
terapias dirigidas como primera opción cuando no es posible la extirpación del
tumor mediante cirugía.
Además de estudiar las mejores combinaciones de
medicamentos y descubrir otros nuevos, la investigación trata de encontrar los
factores que han desencadenado el cáncer en cada paciente, logrando así un
tratamiento adecuado a la persona.
INMUNOTERAPIA
Dentro de los diferentes
tipos de cáncer existentes, parece que el de riñón presenta más probabilidades
de responder a la inmunoterapia (tratamiento que refuerza la respuesta inmune
contra células tumorales).
- Medicamentos que bloquean a la PD-1 y PD-L1: Estas proteínas son utilizadas a modo de cubierta por las células cancerosas, de tal modo que éstas pasan inadvertidas por el sistema inmune. Los nuevos medicamentos bloquean estas proteínas.
- Vacunas: Se están probando en estudios clínicos y, a diferencia de otras vacunas, su función no es prevenir, sino tratar el cáncer de riñón.
- Trasplante de médula ósea o células madre de sangre periférica: En primer lugar, se obtienen células madre del sistema inmunológico de un donante compatible, ya sea de su médula o sangre. Después, la persona con cáncer es tratada con quimioterapia (bien en dosis bajas para suprimir el sistema inmune, o en altas para causarle un daño severo). Por último, se administran las células madre del donante con el fin de establecer un nuevo sistema inmunológico que ataque a las células malignas.
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