Una vez que se diagnostica un melanoma, y la etapa en la que se encuentra dicha enfermedad, médico y paciente discuten acerca de las posibilidades de un tratamiento. El equipo de salud que interfiere en este proceso suele ser un dermatólogo (trata problemas de la piel), un oncólogo quirúrgico (emplea cirugía para combatir el cáncer) y un medico oncólogo (trata el cáncer).
Vamos a hablar una de las opciones a la que más se recurre a la hora de tratar este tipo de cáncer, ya que suele ser muy efectiva.
La cirugía, es el tratamiento primordial para el cáncer de piel. La cirugía consiste en la resección del melanoma, dejando unos márgenes libres (bordes de piel sana y normal) que dependerán de la profundidad del tumor. A continuación se deja la tabla en la que se detallan los centímetros de márgenes libres a dejar según profundidad:
Hay diferentes procedimientos quirúrgicos:
- Escisión amplia: en este caso, se estirpará el tumor, como dijimos anteriormente, acompañado de los bordes de la piel que rodean a dicho tumor y que llamábamos márgenes libres. Estos márgenes libres dependerán del tamaño del tumor y se adaptaran a la zona donde se encuentre dicho cáncer, por ejemplo, en zonas como la cara, en las que no queremos una gran cicatriz, intentaremos dejar menos márgenes libres. A todo esto, tener en cuenta las posibilidades de dejar poco margen libre, ya que cuanto menos margen libre dejemos tendremos una mayor posibilidad de que regrese el cáncer. Para realizar la cirugía se emplea un poco de anestesia local, que se pondrá en la zona que se va a estirpar y alrededores para evitar cualquier tipo de molestia al paciente. Seguidamente se podrá realizar una sutura en la piel, y si la estirpación es demasiado amplia o profunda quizá sea necesario recurrir a un injerto de piel o un colgajo. Finalmente será necesario una biopsia para verificar que le cáncer desapareció. Todo este proceso dejará cicatriz.
- Cirugía de Mohs: este tipo de cirugía no es empleada por todos los cirujanos ya que algunos no creen demasiado en esta técnica. Esta cirugía consiste en remover las capas del melanoma, y analizar cada capa al microscopio, observando si hay células cancerosas. Este procedimiento se iría repitiendo, hasta que se encuentre una capa en la que no tengamos células cancerosas. Se realizaría finalmente una biopsia para confirmar el procedimiento. Y en teoría esto permite al cirujano estirpar la menor cantidad de piel posible del paciente, ya que solo se estirpará aquella invadida por el cáncer, siendo el índice de curación en carcinomas primarios de un 99%.
- Amputación: si el melanoma se encuentra en un dedo del pie, de la mano, u otra zona que quede demasiado invadida, se procederá a la amputación del miembro. Es una de las últimas opciones que se suelen tomar, y ocurre en casos de cáncer muy avanzado.
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