Simona Villela, una joven de 24 años fue diagnosticada con melanoma y desarrollo una metástasis. Simona publicó su experiencia en Facebook con el objetivo de prevenir a la población de los riesgos que supone una excesiva exposición al sol.
Simona cuenta que cada vez que salia un rayo de sol ella era la primera en estar en la playa junto a su bronceador, e incluso en invierno abusaba del solarium. Este exceso le provocó un lunar en la cabeza. Al principio solo sentía molestias, pero con el tiempo fue una pesadilla. Gracias a la salida del lunar consultó un médico que le confirmó la fatal noticia.
Un par de días después le comunicaron que tenía que operarse, esta intervención fue mucho más complicada de lo previsto, 3h fue lo que predijeron los médicos que duraría pero en realidad se extendió hasta 7h. Le sacaron un número muy elevado de ganglios linfáticos del lado derecho de su cuerpo, 4 de ellos eran cancerígenos. Su ingreso en la clínica se prolongó 5 días.
Después de la intervención continuó el tratamiento con kinesiología para volver a mover el cuello, y quimioterapia entre otros. Las consecuencias de esto fueron que no puede volver a exponerse al sol y los riesgos continúan. Nunca estará 100% a salvo.
La joven también destaca algo muy importante, el hecho de que el cáncer de piel no avisa, no tiene síntomas. Por eso recomienda que tengamos conciencia de lo dañino que puede ser la sobreexposición al sol.
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