La cirugía del cáncer de páncreas, sea total o parcial, es un tipo de cirugía muy compleja, por lo que habitualmente deja alguna secuela.
Debido a que como se dice en líneas anteriores es una cirugía complicada, el postoperatorio es difícil.
La secuela más habitual es el retraso del vaciamiento gástrico, que consiste en una intolerancia oral tras la operación, que se puede prolongar hasta 10 días tras la intervención, y es por esto por lo que generalmente se alarga la estancia hospitalaria del paciente. El tratamiento de esto suele ser una sonda nasogástrica, para alimentar e hidratar al paciente mientras este no come, además de vaciarse los líquidos y demás del estomago que podrían provocar malestar en el paciente.
También aparecen otras secuelas como la inflamación del páncreas (pancreatitis), hemorragias, etc.
En cuanto a secuelas también destacar que en aquellos pacientes a los que se les practicó la cirugía completa del páncreas, van a tener que se tratados con insulina, para regular la cantidad de azúcar en sangre.
A partir de los datos que nos aporta la aecc, hablaremos a continuación del pronóstico del cáncer de páncreas, destacando que los datos que daremos a continuación, no sirven para un paciente concreto, pertenecen a un estudio que se le realizó a un grupo de personas, y como cada paciente es diferente, debemos tener en cuenta que no es aplicable a una persona individual.
Factores que debemos tener en cuenta para hablar de la supervivencia, serían fundamentalmente los siguientes:
- Estado de los márgenes quirúrgicos que se dejan tras estirpar el tumor, es decir, si el tejido que rodea la zona donde se encontraba el tumor está sano o no.
- Grado de diferenciación tumoral.
- Estadio en el que se encuentra el cáncer, que viene siendo el factor principal. A continuación una tabla en la que se muestra la relación entre los diferentes estadios del cáncer de páncreas y el porcentaje de supervivencia en el mismo.
La supervivencia a partir de los 5 años es mínima, no superando el 10% en general, en España se localiza próxima a la media europea, siendo del 5% para mujeres y del 4% para hombres, dándose todos estos datos sin tener en cuenta historia clínica, estadio del tumor, etc.
En cuanto a la mortalidad destacar que el cáncer de páncreas fue la causa de 227.000 muertes en el año 2002, siendo las tasas de mortalidad muy parecidas en los diferentes países.
Como conclusión, decir que tras todas estas cifras, podemos comprobar que se trata de un tumor muy letal, siendo los porcentajes de muerte mayores que los de supervivencia, pero está claro que la esperanza es lo último que se pierde, y que cada paciente es un mundo. La revisión y el diagnóstico precoz son cruciales para situarnos más cerca de sobrevivir que de morir.
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