Lukas Arnold en este vídeo nos cuenta como por casi por casualidad le diagnosticaron cáncer de testículo. Un día que pasaba por el CENAR le comentó a su doctor que tenía un nódulo en un testículo, el médico le dijo que se tenía que operar y mirar si el nódulo era maligno o benigno. Y en la misma operación si el resultado era desfavorable le quitarían el testículo. Arnold recuerda como de un día para otro se despertó sin un testículo, lo que supuso un shok para él.
Posteriormente el oncólogo le comentó que tenía 40% de posibilidades de que el cáncer remitiese y que debía someterse a quimioterapia, a lo que Arnold se negó y decidió seguir con los controles. Al segundo mes se sometió a un análisis de sangre y a una tomografía, lo que le dio la fatal noticia: el cáncer había remitido, apareciendo algunos nódulos a los pulmones y una pequeña pelota en el estómago. Tras esta noticia en oncólogo le dijo que debía someterse a quimioterapia, este tratamiento duró seis meses y él lo recuerda como una etapa muy dura.
Durante el proceso recibió ayuda de psicólogos, psiquiatras y también tomó medicación para superar el proceso. Pero el considera que esto no le ayudó mucho, en cambio el libro de Lance Amstrong le ayudó mucho ya que se sintió identificado al leerlo (este libro narra la historia de un deportista que supera la enfermedad). El apoyo familiar así como la fortaleza moral Lukas los considera algo imprescindible para superar la enfermedad y de algún modo salir reforzado de ella.
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