Cada día se diagnostican nuevos casos de cáncer de testículos en jóvenes y no tan jóvenes. En esta entrada vamos a hablar del diagnóstico del cáncer de testículo, centrándonos en una de las pruebas más comunes que se realizan para verificar la presencia de este tumor, que es el análisis de sangre.
Normalmente, el cáncer de testículo se diagnostica cuándo el paciente acude al médico por la presencia de algún síntoma de los que hablamos en otras entradas o bien, por exámenes o pruebas, que sin quererlo nos revelan la presencia de ese tumor.
Cuándo el paciente acude al médico, por lo general le realiza un examen físico, en el que se palpan los testículos buscando cualquiera señal que indique una anomalía o protuberancia extraña, que pueda hacernos sospechar de ese cáncer.
Si se nota dicha protuberancia o masa el médico palpará otras zonas en busca de la posible expansión del tumor (por lo general esto no suele ocurrir).
Lo siguiente a esto, y como confirmación de la sospecha, se realizan una serie de pruebas para verificar la presencia del cáncer de testículo y como decimos en líneas anteriores, una de las pruebas más comunes es el análisis de sangre para marcadores tumorales.
Esta prueba consiste en un análisis de sangre normal en el que se buscaran los marcadores tumorales, que son una serie de proteínas y hormonas que notifican la presencia de un tumor. Usualmente son la HCG (gonadotropina coriónica humana) y la AFP (alfafetoproteína). Es curioso, ya que la HCG la segrega la placenta, y por tanto es una hormona presente en la mujer durante el embarazo. Gracias a la HCG, una mujer puede conocer si está embarazada o no, ya que es la HCG lo que detecta el test de embarazo para dar positivo.
Muchos tipos de cáncer de las células germinales, como es el caso de un cáncer de testículo, provocan la aparición de ese marcador tumoral que da positivo al test de embarazo, de ahí a que a si un hombre realiza dicha prueba, y da positivo significa que esa persona puede casi al 90% tener cáncer.
Aunque parezca increíble y raro a la vez, el test de embarazo es la forma en la que un chico canadiense descubrió que tenía cáncer, tras colgar su foto en internet con su test de embarazo positivo. Un comentario de un internauta fue sorprendente ya que le decía '' si ese test de embarazo es realmente tuyo, acude al oncólogo'' y así lo hizo. La mala noticia fue que efectivamente padecía un cáncer en el testículo no muy avanzado.
Otra historia similar y muy viral en el mundo, fue la de Byron, un joven de 18 años, que tras viajar con sus amigos a Grecia, acudió al médico por una masa en el estómago, diagnosticada como cáncer en estómago y pulmones después de realizar un TAC. Los médicos finalmente, para conocer el origen de ese tumor le hicieron a Byron un test de embarazo, que dio positivo y reveló un cáncer de testículo en estadio IV.
Para acabar, les dejamos la noticia sobre Byron (pincha aquí) y un vídeo en el que se explica más detalladamente esta historia.
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