Para comenzar, es importante hacer una breve introducción sobre la anatomía de los riñones. Los riñones son dos órganos del tamaño de un puño, están localizados a cada lado de la columna por encima de la cintura. La función de los tubos que se encuentran dentro de ellos es limpiar y filtrar la sangre eliminando los productos de deshecho y dando lugar a la orina.
El cáncer de riñón se forma en la membrana que recubre los tubos diminutos que están dentro de los riñones.
Las personas que padecen esta enfermedad es probable que no tengan síntomas al principio, pero si usted detecta sangre en la orina, un bulto en el abdomen, pérdida de peso sin razón aparente, dolor del costado o pérdida del apetito debe ponerse en contacto con el médico. Las pruebas para la detectar cáncer de riñón incluye exámenes de sangre, orina o biopsia.
En cuanto al tratamiento depende de la edad, el estado general de salud y de lo avanzado que esté el cáncer. Entre los tratamientos tenemos la cirugía, quimioterapia o radiacción, terapia biológica o dirigida. Si el tumor esta localizado puede curarse con una cirugía. En cambio, si el tumor está extendido el pronóstico es muy desfavorable
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