Hoy en día existen cuatro tratamientos posibles para la leucemia. Es importante recordar que existen varios tipos de enfermedades hematológicas y dependiendo del diagnóstico se procederá de una manera u otra.
Uno de los tratamientos es la quimioterapia, este consiste en la utilización de medicamentos que destruyen las células leucémicas. Según el tipo de leucemia, puede administrarse un solo tipo de medicamento, o lo más habitual que es combinar dos o más fármacos. Su administración más frecuente es por vía intravenosa aunque también se puede administrar por vía oral.
Los medicamentos que se administran pasan al torrente sanguíneo llegando a las células malignas de la mayor parte del organismo. En cambio, estos medicamentos no son capaces de llegar a las células del sistema nervioso central, debido a que estas se encuentran protegidas por una barrera consiste en una red de vasos sanguíneos que filtran la sangre que llega al cerebro y a la médula espinal. Para alcanzar estas células es necesario aplicar quimioterapia intratecal que consiste en la inyección de medicamentos anticancerosos directamente en el fluido cerebroespinal mediante una punción en la parte inferior de la columna vertebral.Este tratamiento se administra por ciclos, estos ciclos intercalan un periodo de tratamiento con otro periodo de recuperación y así hasta finalizar los ciclos.
Vídeo explicativo sobre la quimioterapia:
El segundo tratamiento posible es la radioterapia, este se utiliza conjuntamente con la quimioterapia en determinados tipos de leucemia. Este tratamiento consiste en la aplicación de rayos de elevada energía que dañan las células cancerosas y evitan su crecimiento. La radioterapia tiene dos opciones de administración; una sobre la zona específica del organismo donde se encuentran las células cancerosas leucémicas o sobre todo el cuerpo. Este último se aplica en la mayoría de las ocasiones como paso previo al trasplante de progenitores hematopoyéticos.
Vídeo explicativo sobre la radioterapia:
El tercer tratamiento que se puede aplicar es la terapia biológica, estas terapias utilizan el sistema inmune del cuerpo, directa o indirectamente, para combatir el cáncer o para disminuir el efecto que provocan los tratamientos. Los más utilizados son los interferones, las interleucinas, los factores estimulantes y los anticuerpos monoclonales. Para más información sobre la terapia biológica puede visitar la siguiente página web: Instituto Nacional del Cáncer
Por último tenemos el trasplante de médula ósea, sangre periférica o sangre del cordón umbilical, esta opción de tratamiento se puede llevar a cabo en determinados pacientes. En esta ocasión la médula del enfermo, que produce células malignas, es destruida mediante la administración de dosis altas de medicamentos y radioterapia, y finalmente es reemplazada por una médula sana. Esta médula puede proceder de un donante o del propio enfermo.
En la página web de la Fundación Josep Carreras nos informan sobre la donación de médula y de sangre de cordón umbilical.
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